• December 27th, 2024
  • Friday, 12:50:54 PM

La última producción cinematográfica de Nuevo México explora las relaciones intertribales


Jason Asenap

 

La primera incursión de Billy Luther en el territorio del largometraje narrativo, «Frybread Face and Me», es un esfuerzo muy exitoso. Luther muestra un talento para navegar por la homosexualidad de una manera tan delicada y artística que nos recuerda que sólo porque una historia tenga elementos homosexuales, no significa necesariamente que sea toda la historia.

 

Además, Luther (Navajo/Hopi/Laguna) explora las relaciones intertribales con destreza y humor. Se necesita una combinación guionista/director muy específica y con talento para poder llevar a cabo estas cosas y Luther reúne todas las cualidades que se requieren en un director.

 

El reparto, compuesto en su mayoría por navajos, brilla con luz propia: Morningstar Angeline (diné) está radiante en el papel de Ann, la madre de Benny, y Kahara Hodges (navajo), que interpreta a la tía Lucy, es de ensueño como la alborotadora tía de Benny, que conduce un viejo vado destartalado por la zona y vende joyas para llegar a fin de mes.

 

Jeremiah Bitsui (diné) y la celebridad navajo de Tik Tok Nasheen Slueth (diné) se unen a la fiesta como alivio cómico como el tío Roger y la tía Sharon. Keir Tallman (navajo) y Charley Hogan (navajo) tienen una gran química como los niños protagonistas, Benny y Frybread Face.

 

La película no va demasiado deprisa, ni falta que le hace.

 

Lo que a «Frybread Face and Me» le interesa es mostrarte un mundo navajo específico de Nuevo México de escasez y posibilidades (la película se rodó en Santa Fe empleando los incentivos cinematográficos de Nuevo México).

 

 

Piense en un montón de hermosos paisajes desérticos, coches viejos, casas remolque, una versión rez de un toro mecánico sentado en el patio delantero, una valla de ovejas maltratadas hecha de viejas paletas de madera. El escenario de la historia es pequeño, pero la zona rural que lo rodea es inmensa y está llena de aventuras.

 

En manos de un cineasta menor, «Frybread Face and Me» podría fácilmente caer demasiado en el sentimentalismo o intentar centrarse únicamente en las crudas diferencias de crecer como marica en un mundo y una época que no están preparados para ello, pero lo que Luther opta por hacer aquí es ceñirse a su intuición de dar prioridad a la historia y dejar que el resto de los elementos sigan su curso por sí solos.

 

No es de extrañar que la película se pusiera a disposición del público en Netflix justo en Navidad, cuando las familias se reúnen y quieren ver algo tan satisfactorio como una comida navideña. No puede haber mejor cumplido para una película familiar que ese.

 

Jason Asenap es un escritor y cineasta comanche y muscogee residente en Albuquerque, Nuevo México. Este comentario es republicado de Source New Mexico bajo una licencia Creative Commons.