A fines de mayo se conmemora el feriado Memorial Day, día en que recordamos a los soldados y veteranos caídos, así como también a miembros activos en el ejército. Esta fecha nos da la oportunidad de centrarnos en la constante lucha por la justicia para los sobrevivientes de agresión sexual quienes sirven en el ejército. Aunque las fuerzas armadas han mejorando cómo manejar este tipo de acciones sufridas tanto por hombres como mujeres, sigue habiendo miles de víctimas.
El Departamento de Defensa reportó 4.768 informes hechos por miembros del servicio en el 2014, los cuales representan un aumento del 16 por ciento de la violencia sexual. Esto puede deberse a que cada vez más las víctimas presentan denuncias. Aun así, no se muestra el alcance de este terrible problema. Este número no incluye a las víctimas que tienen miedo de presentarse y denunciar la violencia.
Otra estadística de la encuesta muestra que que “el 58% de las mujeres que reportaron una agresión sexual indicaron que sufrieron represalias” y para los casos reportados en 2016, solo 124 de más de cuatro mil casos dieron lugar a una condena. Podemos y debemos hacer más para garantizar la seguridad y proteger a las mujeres que están dando tanto a nuestro país.
Podemos y debemos hacer más para garantizar la seguridad y proteger a las mujeres que están dando tanto a nuestro país.
Afortunadamente, ha habido un aumento en la financiación y los recursos para servicios de capacitación y asesoramiento. La denuncia de casos de agresión sexual ha aumentado, a la misma vez que a los comandantes y militares se les dan las herramientas para combatir estos crímenes y las víctimas reciben una representación legal adecuada. Estos esfuerzos deben continuar para así eliminar barreras culturales y obstáculos burocráticos que impiden a las personas formular una denuncia u obtener justicia restaurativa o penal.
Debería haber una capacitación anual obligatoria para los oficiales, personal y consejeros que se ocupan de las víctimas de agresión sexual y violación. Cada miembro del servicio también debería estar obligado a tomar un curso completo sobre la prevención de agresión sexual y ser instruido de las repercusiones que implica la violación de un compañero de armas. Lamentablemente, muchas vidas se han perdido como resultado del trauma causado por haber sido víctima de agresión sexual. Las familias de los sobrevivientes a menudo se preguntan si el suicidio o la muerte accidental de sus seres queridos se debieron a que presentaron la denuncia o a consecuencia de sufrir el asalto. Tenemos la capacidad de poner fin a este sufrimiento y no podemos seguir ignorando los peligros que enfrentan miles de personas al unirse al ejército.
Para información acerca de asalto sexual llame a la Línea de Crisis para Veteranos al 1-800-273-8255 o envíe un texto al 838255 para recibir apoyo confidencial los 365 días al año. También puede contactar a COLOR si tiene preguntas acerca de este u otro tema de interés para la comunidad. Para información, por favor contacta a gina@colorlatina.org o al teléfono 303-393-0382.
Por Jolene J. Cardenas es Coordinadora de Comunicaciones de Colorado Organization for Latina Opportunity and Reproductive Rights (COLOR).
- Podemos Proteger a Nuestros Soldados - mayo 25, 2017